Al día siguiente de nuestra excursión por la playa de las 90 millas, decidimos visitar la zona de la Bahía de las Islas pero hubo temporal y ni siquiera los barcos salieron (nuestro gozo en un pozo). Por lo que decidimos hacer una visita cultural y de interior, La Casa del Tratado en Waitangui, donde británicos y maorís firmaron el tratado por el que acordaron una convivencia pacífica en el país.
Por la tarde, de camino a Auckland, visitamos Whangarei y sus famosas cascadas.
Por la noche dormimos en un pueblo turístico a 5km de la ciudad donde aprovechamos para darnos un homenaje y cenar como “está mandao”, y si no mirar la cara de contentos q tenemos en las fotos ( a lo mejor la botella de vino que nos soplamos tuvo algo que ver….).
A la mañana siguiente llegamos a Auckland y dedicamos el día a visitar la ciudad, por la mañana subimos a la Sky City, la torre más alta del hemisferio sur, que tiene unas vistas espectaculares de toda la ciudad, después fuimos al museo de Nueva Zelanda. La tarde la dedicamos a hacer compras y por la noche dormimos en un camping cerca del aeropuerto y nos enfrentamos a la ardua tarea de limpiar la caravana…
Al día siguiente devolvimos la caravana por la mañana temprano y a las once cogimos nuestro avión con destino a Seoul, ciudad en la que hicimos noche en un hotel a cargo de la compañía, allí conocimos a Montse y a Jose, y los cuatro nos fuimos a cenar a un bareto regentado por tres viejas locas que no hablaban ni una palabra de inglés así es que nosotros pedimos y ellas nos trajeron lo que quisieron. Fue muy divertido ya que no paraban de reirse de nosotros y observarnos como si fueramos bichos raros, al final cenamos estupendamente por 15€ en total.
A la mañana siguiente nos dimos un paseo por la playa y hasta nos bañamos y todo. A la una cogimos otro avión con destino paris donde hicimos escala a Madrid. Y tras tres horitas de autobús hasta Albacete dimos por finalizado el viaje cayendo muertos en nuestra ansiada cama.
Ha sido un viaje estupendo en el que hemos visto lugares increíbles y conocido mucha gente, hemos sobrevivido a la experiencia de convivir en los 2 metros cuadrados de la caravana las 24h al día durante casi un mes, sin “apenas” discutir, jejejeje.
Lo que nunca os contamos fue el frío que pasamos la primera noche recién llegados al crudo invierno y sin saber encender la calefacción de la caravana ( fue la peor noche de todas).
Q tras sobrevivir más de una semana a base de noodles descubrimos lo barato que eran los filetes de ternera y adiós a nuestras penas, otro de nuestros descubrimientos fueron las galletas cookie time las cuales nos han acompañado durante todo el mes y las piscinas calientes (al aire libre) de los camping, a las cuales nos aficionamos.
Tampoco os contamos la “habilidad” de Javi para golpearse continuamente con el techo y los muebles tan bajos de la caravana, así como de mi “habilidad” para entenderme en inglés con los que se dirigían a mí.
La gente de allí era muy amable, nos trataron muy bien, incluso los de la empresa de alquiler de la caravana, tras convencerlos de que ese bollón de la parte izquierda ya estaba ahí ;)
Y para finalizar daros las gracias a todos los que habéis seguido este blog, que para nuestra sorpresa habéis sido más de los que esperábamos, y no sabéis la ilusión q nos ha hecho leer vuestros comentarios.
Muchos besos a todos y hasta la próxima…
Lola y Javi